Los impuestos
Definición y tipos
- impuesto sobre la renta (la entrega al gobierno de una parte de los ingresos personales);
- Impuesto al consumo: IVA (impuesto sobre el valor añadido) e impuestos especiales al tabaco, las bebidas alcohólicas, los productos energéticos y algunos bienes específicos (como pueda ser el café en Alemania);
- impuesto sobre bienes inmuebles (basado en el valor del suelo y los activos inmobiliarios);
- tarifas y aranceles aduaneros (impuestos sobre los bienes importados para fomentar la economía nacional);
- impuestos especiales (impuestos indirectos que se aplican en la venta de un determinado producto);
- impuesto ambiental (sobrecargo adicional que se añade al coste de comprar o utilizar productos o actividades contaminantes y que desincentiva su consumo y producción);
- impuesto sobre plusvalías (tipo de impuesto que se aplica a las plusvalías financieras, ganancias que obtiene un inversor cuando se venden activos financieros a un precio mayor al que se adquirieron; puede estar incluido en el impuesto sobre la renta);
- impuesto sobre sucesiones (impuesto que se aplica al dinero y/o los bienes y derechos que se heredan tras el fallecimiento del testador).
El país en el que resides a efectos fiscales puede gravar el total de tu renta mundial, salarial o de otro tipo. Así, se incluyen salarios, pensiones, beneficios, ingresos patrimoniales o derivados de otras fuentes, o bien las plusvalías generadas por la venta de bienes inmuebles.
Cada país establece su propia definición de residencia fiscal:
Fraude y evasión fiscal
proporciona información falsa deliberadamente en su declaración de impuestos, o paga menos de la cantidad total;
acumula fondos en cuentas de bancos extranjeros sin declararlo o sin pagar impuestos por ello;
se sirve de la «ingeniería fiscal», aprovechando los resquicios legales para minimizar el pago de impuestos.
¿Cuáles son las consecuencias?
El fraude fiscal y la evasión fiscal limitan la capacidad de un país para recaudar fondos y desarrollar políticas económicas y sociales. Eso podría significar recortes en la financiación de los servicios públicos como la atención sanitaria o la educación.
Mi gobierno y la UE
¿qué hacen?La responsabilidad de combatir el fraude y la evasión fiscales recae en los países individuales. Sin embargo, en un mundo cada vez más globalizado, la UE constituye un marco y otorga un apoyo fundamental para solucionar los problemas fiscales transfronterizos. La legislación de la UE facilita la colaboración entre las autoridades fiscales nacionales, por ejemplo.
Descubre cómo combate la UE el fraude y la evasión fiscal.
«Fraude y Evasión fiscal en la UE: la parte que se pierde»: ver el vídeo.
Falsificación
Cómo evitar la compra de productos falsificados
Los derechos de propiedad intelectual (DPI) garantizan que los esfuerzos creativos y la inventiva se vean recompensados y promueven la inversión en productos nuevos y más eficientes. También favorecen la creación de empleo en el marco de la actual economía del conocimiento.
Las violaciones de los DPI son perjudiciales ya que reducen los ingresos de las empresas y de los gobiernos, menoscaban las inversiones y la innovación, y lastran el crecimiento económico. Esto se materializa en la pérdida de puestos de trabajo y una menor creación de riqueza (producto interior bruto, PIB). Asimismo, los productos que infringen los DPI pueden ser peligrosos para los consumidores, ya que es fácil que incumplan las normas sanitarias y de seguridad.
Asesoramiento en línea para identificar falsificaciones.
Las autoridades aduaneras de los Estados miembros de la UE encabezan la lucha para evitar que los productos que infringen los derechos de propiedad intelectual (DPI) lleguen al mercado europeo. Obtén más información sobre el marco legislativo de la UE
«El verdadero precio de los productos falsificados»: ver el vídeo.
donaciones benéficas
En algunos países, al donar dinero a organizaciones no gubernamentales (ONG), fundaciones u organizaciones benéficas (desde las que se dedican a financiar investigaciones médicas hasta las que se centran en preservar edificios considerados como patrimonio cultural) se pueden obtener beneficios fiscales.
Bélgica y Rumanía son dos de los países en los que se pueden incluir las donaciones benéficas en la declaración de la renta al finalizar el año. Una parte de estas donaciones se devuelven al contribuyente (si se donaron a organizaciones benéficas registradas).