EDUCACIÓN CÍVICO-TRIBUTARIA EN TIEMPOS DE PANDEMIA
A nadie se le escapa que, entre las cualidades de cualquier formador, la flexibilidad y el trabajo en equipo deberían ser primordiales. Ambas son, si cabe, más necesarias en tiempos como los que nos toca vivir: ofrecer soluciones mediante la interacción con el alumnado, cuando no se tiene un trato presencial, no es fácil. Sin embargo, las nuevas tecnologías de la comunicación nos permiten afrontar la situación con garantías de éxito.
Así, las clases a través de videoconferencia se han constituido en una fuente de éxito en las charlas impartidas; presentaciones más animadas y dinámicas, más cercanas a los alumnos y alumnas, en función de sus edades, recursos interactivos, etc., permiten una mayor implicación de los y las jóvenes en el proceso. Mi experiencia personal ha sido muy positiva en este sentido y, en general, el formato de este tipo de charlas ha tenido incluso más éxito que en modo presencial.
Es cierto, y no conviene olvidarlo, que el acceso a este tipo de tecnologías no es universal. Conviene, por tanto, considerar la existencia de una brecha digital en algunos entornos.
En definitiva, parafraseando a Dickens, “era el mejor de los tiempos y era el peor de los tiempos”.
Francisco Salvador Ávila
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